domingo, 22 de noviembre de 2015

Historia del cruasán

El diario El País publicaba ayer esta viñeta, en la que se podía leer: «Todo lo que llevase la impronta de la media luna resultaba sospechoso, los cruasanes cayeron en desgracia...». Ante eso, cabría preguntarse: ¿tiene alguna relación la forma de este bollo francés con el islam? La sorprendente respuesta es que sí, pero además su origen no es francés, sino austriaco.

Viñeta de El Roto, sábado 21/11/2015 (El País)
En 1683, los turcos otomanos dominaban los Balcanes y pusieron sitio por segunda vez (la primera fue en 1529) a la ciudad de Viena. Según la tradición, faltos de artillería y ante la imposibilidad de asaltar las murallas de la ciudad, los mandos otomanos idearon una estrategia: cavar túneles para franquearlas. Lo hicieron de noche, para no levantar sospechas, y ahí es donde entraron en juego los panaderos vieneses.

Fueron ellos quienes, mientras trabajaban, se percataron de los ruidos y dieron la voz de alarma. Gracias a esto se pudo desbaratar la estrategia de los sitiadores, que serían posteriormente derrotados en la batalla de Kahlenberg por una coalición de alemanes y polaco-lituanos. Para conmemorar la ruptura del sitio, los panaderos decidieron elaborar un bollo con forma de media luna, emblema del escudo otomano, para inmortalizar la victoria y merendarse a los derrotados.


Fuentes: 1, 2.